Hemos hablado en clases bastantes veces de los efectos a nivel neurofisiológico de la práctica de la meditación, y de los resultados de diferentes investigaciones que constatan la disminución del tamaño e irrigación sanguínea sobre la amigdala, ese área del cerebro asociada con el miedo y responsable de la respuesta de “lucha y huida”.
Las investigaciones sugieren que la meditación podría “encoger” la amígdala y modificar su relación con otras áreas del cerebro. A medida que la amígdala se contrae, la corteza prefrontal, asociada con funciones cerebrales de orden superior tales como la conciencia, la concentración y la toma de decisiones, se vuelve más gruesa.
Muchas más relaciones fisiológicas avalan que la práctica regular de la meditación promueve una respuesta diferente en el inviduo antes los estresores, convirtiéndolo en un ser más atento, empático, calmo y compasivo.
En nuestras clases siempre realizamos alguna práctica meditativa en quietud, ofreciendo diferentes técnicas al objeto que el alumno encuentre la suya para poder implementar a diario. En la quietud del cuerpo, con el silencio del habla, para crear la espaciosidad necesaria en la mente.
Por otra parte, manejando la respiración de manera determinada para las diferentes técnicas, acompañándola con el trabajo corporal específico y dirigiendo la atención al movimiento y significado de éste, cada clase es un ejercicio meditativo continuado profundo.
Todos los que asistís a clases regulares conoceis la práctica de Tsa Lung.
Muchas veces hemos comentado el cómo la circulación del “lung” por los canales con las técnica de Jamyang Yoga los descongestionan, limpian y purifican, con los efectos equilibrantes físicopsíquicos que todos hemos disfrutado con su práctica.
El ejercicio de Tsa Lung no necesita ser ni demasiado intenso, ni prolongarse mucho en el tiempo, para inmediatamente producir a nivel neurofisiológico efectos beneficiosos. Con veinte minutos de práctica aumentan los niveles de oxitocina y Beta Endorfinas.
Ambas hormonas tienen la facultad de desconectar la amígdala y ésta el hipotálamo. Como hemos hablado, esos núcleos cerebrales son en los que se generan las reacciones primarias, y entre otras se gestan y nacen emociones como el enojo (ira, algunos dias ;-) )
Con la práctica de hoy obtendremos unos beneficios inmediatos sobre nuestra percepción de la realidad con los ejercicios de Tsa Lung, y después trabajeremos intencionalmente la identificación de los tres venenos de la mente, enojo, apego e ignorancia, dibujando con nuestro cuerpo la Primera Serie de la Consciencia del Guerrero, y remataremos con la meditación sentada del Abrazo de Mariposa.
Una combinación de Jamyang Yoga Tibetano que espero nos sea propicia para la mejora de nuestra atención y observación de nosotros mismos.
Ya están aquí las fiestas navideñas, las luces, los villancicos, los encuentros con amigos y familia...a disfrutarlo.
Un abrazo y hasta la tarde, mis yoguis y yoguinis, que tengais un buen Jueves.